La construcción de viviendas crece en Canarias al mayor ritmo de los últimos 16 años

En 2024 se iniciaron 4.088 promociones en Canarias y se finalizaron 2.889, pero el ritmo es insuficiente para satisfacer la demanda de los nuevos hogares

Ofertas en una inmobiliaria.

Ofertas en una inmobiliaria. / Efe

Santa Cruz de Tenerife/Madrid

La construcción de nuevas promociones de viviendas parece haber puesto el acelerador en Canarias. Pero, a pesar de que el año pasado se iniciaron la mayor cantidad de promociones privadas desde el año 2009, el mercado inmobiliario se encuentra en una situación que podría calificarse de tormenta perfecta. Aunque hace 15 años que no se ponían en marcha tantas obras, esto no está sirviendo para contener sus precios, que acumulan subidas estratosféricas desde los mínimos alcanzados después del estallido de la burbuja inmobiliaria. Algo que tiene, a su vez, repercusión en el mercado del alquiler, que sufre también una clara tensión por el desequilibrio entre la oferta y la demanda. Es ahí, precisamente, donde radica la raíz del problema: no hay tantas casas como las que se necesitan.

En 2024 se inició la construcción de 4.088 viviendas en Canarias y se terminaron las obras de otras 2.889. Cantidades que no se veían en el Archipiélago desde 2009, en el primer caso, y desde 2021 en el segundo. Pero, a pesar de estas buenas cifras, las casas que se ponen en el mercado o que estarán listas dentro de unos años son del todo insuficientes para atender las necesidades de los nuevos hogares que se crean en Canarias. Al calor, sobre todo, de la llegada de población extranjera, pero también por las nuevas necesidades de las familias, cada vez más pequeñas, entre las que abundan los hogares unipersonales. Solo entre 2023 y el año pasado se crearon en el Archipiélago 8.947 nuevas unidades familiares.

A nivel nacional la situación es similar. En 2024, se inició la construcción de más 136.000 viviendas y se terminaron las obras de otras 101.000. Suponen las cifras más altas desde 2009 y 2012, respectivamente, según los datos hechos públicos por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. A pesar de ser datos récord en más de una década, son inferiores a la creación de hogares, baremo que se utiliza por numerosos agentes como la demanda potencial de nueva vivienda que necesita España anualmente, que en el último ejercicio fue de más de 183.000. Es decir, en el mejor año para el sector promotor, los números alcanzados han sido insuficientes para la demanda existente.

Alta demanda

No solo eso, sino que en los últimos años, esta demanda insatisfecha y embalsada ha ido aumentando. Desde el 2021, primeros datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se han entregado un total de 374.000 casas, periodo en el que se crearon cerca de 958.000 hogares, generando un déficit de cerca de más de 583.000 unidades. En su último informe, el Banco de España cifró la escasez de vivienda entre las 400.000 y las 450.000 unidades. La situación se repite en Canarias, el déficit entre las casas construidas y las familias creadas va en ascenso. Entre 2021 y 2024, no hubo alternativas para 23.949 familias.

En esta línea, CaixaBank Research, casa de análisis económico de la entidad financiera, explicó en su último informe que, aunque «los indicadores de oferta están comenzando a repuntar», el incremento es «insuficiente para satisfacer la fuerte demanda y cerrar el déficit acumulado», que en parte se ve impulsada, además de por la creación de hogares, por el crecimiento de la población, que «sigue siendo muy significativo, apenas un poco menor que en 2022-2023», superando España ya los 49 millones de habitantes. El principal síntoma de la gran demanda existente es el volumen de compraventas, que superaron a nivel nacional las 640.000 transacciones, cifra solo rebasada en 2022 y 2007.

Precios disparados

Precisamente, los diferentes expertos sitúan a este gran desequilibrio entre oferta y demanda como el principal causante de las imponentes subidas en los precios. Según el Colegio de Registradores, el precio medio por metro cuadrado en Canarias supera los 2.500 euros. Una subida que se ha notado más en la vivienda de segunda mano, que ante la falta de construcción, se ha convertido en la reina del mercado inmobiliario en Canarias. Solo entre 2021 y el primer trimestre de este año, el metro cuadrado de los inmuebles usados creció un 47%. Pero las propiedades a estrenar tampoco se salvan del ascenso. Su escasez provoca que se vendan rápido, nada más salen al mercado y su precio se situó en 2.226 euros el metro cuadrado en el arranque de 2025. En apenas cuatro años se ha incrementado un 45%.

«La consecuencia inmediata de este contexto de fuerte demanda y oferta limitada es la subida de los precios. Aunque los niveles actuales todavía no alcanzan los picos históricos previos a la crisis de 2008, la tendencia es claramente ascendente. En las grandes ciudades y zonas costeras, donde el espacio es más limitado, el turismo potencia el crecimiento económico y la demanda cuenta con el impulso adicional de los extranjeros y las segundas residencias, se registran las mayores subidas. Esto no solamente impacta a las personas que buscan comprar, sino también a las que alquilan, ya que los precios del arrendamiento han aumentado incluso con más fuerza», resume Félix Lores, economista jefe de BBVA Research.

La situación de tensión del mercado de la compra de vivienda es idéntica –o, quizás, más acusada– en el alquiler. En este caso no hay una fuente oficial de datos actualizada. Si se dan por buenas las cifras de los diferentes portales inmobiliarios, que aglutinan todos los pisos anunciados, la subida en los precios es cercana al 115% a nivel nacional en los últimos diez años y casi del 14% en los últimos doce meses, de acuerdo a las cifras recopiladas por Brains Real Estate.

La razón detrás de estos aumentos es la misma: no hay tantos pisos como se necesitan. Según el Observatorio del Alquiler, una iniciativa de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, por cada vivienda que se anuncia en Idealista o Fotocasa se interesan 141 personas. Esta cifra se dispara hasta los 437 interesados en el caso de Barcelona, ciudad con más presión de toda España. En Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife también hay un aluvión de inquilinos. Hasta 141 personas se interesan por cada piso en la provincia oriental y 114 en la tinerfeña. n

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